Casos de ectoplasmas famosos

Vasilica y Viorica Popescu, son dos hermanos famosos en el ámbito de la parapsicología por ser uno de los casos más asombrosos de mediunidad y materialización ectoplásmica.



Nacidos a mediados del siglo XIX en el seno de una familia de titiriteros muy humilde, los hermanos eran famosos en el suroeste de la actual Rumanía debido a que la troupe de titiriteros ofrecia entre malabares, un número espiritista, donde los dos hermanos se sentaban en una silla y eran capaces de materializar ectoplasmas corpóreos de fallecidos, familiares y/o amigos del publico asistente, ante el asombro y a veces terror del público. En más de alguna actuación todo el clan tuvo que salir apresuradamente de las aldea, perseguido por los aterrados lugareños.

La fama les llegó en 1868 cuando el psicólogo aleman Max Dessoir, enterado de las poderes mediunicos de los hermanos Popescu, viajó hasta el recóndito valle de Anina para traerlos a Europa.
Recorrieron Berlin, Londres, Paris y  Montecarlo entre otras ciudades  realizando sesiones, Vasilica y su hermana Viorica fueron perfeccionando la técnica de la materialización, llegando a realizar transferencias de ectoplasmas entre ellos mismos, y por si fuese poco no lo hacían dentro de su cabina de espiritismo, sino ante los ojos del publico general.

La sesión fatal.

En 1869 los hermanos Popescu llegan a Madrid, y actuan en el recién inaugurado y legendario Teatro Price, estuvieron realizando sesiones dos dias por semana, donde tras entrar en trance materializaban ectoplasmas de familiares fallecidos de  los asistentes.
Actuaron durante casi un año,  pero la sesión del dia 27 de Diciembre de 1870 ocurrió algo extraño, algo que hasta entonces no había ocurrido, mientras Vasilica el hermano menor estaba en trance, produciendo un ectoplasma, este le envolvió por completo durante unos minutos, pero no volvió a entrar dentro de la boca del niño como era lo habitual, en esta sesión el ectoplasma se desvanecio poco a poco ante los asistentes.

El niño seguia en trance, mientras su hermana Viorica, asustada intentaba sacarle de su letargo,  pero Vasilica no despertó nunca, el niño había fallecido durante la sesión.
Algunos de los asistentes, aseguraron ver unos rasgos diabólicos en el ectoplasma que lo envolvío, la gente huyo despavorida del teatro y los médicos certificaron la muerte del niño.


Esta terrible noticia quedo tapada debido a que ese mismo día ocurrió el atentado tambien en Madrid al general Prim que era el jefe del estado y todos los diarios nacionales se centraron en este suceso

Tras estos hechos las Autoridades españolas prohibieron la representación publica de este tipo de espectáculos y fue la ultima sesión mediunica que tuvo lugar en el teatro Price de Madrid.


Viorica volvió al valle de Aina y continuo dentro del clan familiar realizando sus famosas sesiones de materialización de ectoplasmas, hasta que fué, detenida y juzgada por herejía por las tropas turcas de ocupación en el año1908, falleció ahorcada y su cadaver fue quemado en público por orden expresa del Sután Mehmed V.