Carta nº1 Página 6

Estos cambios hacen que pueda invadir una y otra vez y las veces que quiera al mismo huésped, sin que el sistema inmunitario pueda reconocer la invasión, hasta que es demasiado tarde.

Es decir, cualquier persona infectada con el virus de la gripe, desarrolla anticuerpos contra la gripe, sin embargo, cuando el virus cambia y siempre cambiará, los anticuerpos no lo reconocen, de modo que de nuevo invade e infecta el sistema al producir una infección.

Y aunque el antiguo anticuerpo puede ofrecer una mínima protección, el nuevo virus logrará su objetivo.

Hoy en día el virus de la gripe se divide en dos subtipos de virus A y uno del tipo B, (también hay un C) los subtipos del virus A reciben el nombre de A(H2N1) y A(H3N2), las diferencias entre ellos se encuentran en dos proteínas virales llamadas neuraminidasa y hemaglutinina.

Estos virus del tipo A experimentan varios tipos de cambio, como una serie de cambios que ocurren a lo largo de tiempo en el que se produce una evolución gradual del virus o cambios bruscos, en las proteínas antes mencionadas, y cuando esto ocurre, emerge bruscamente un nuevo subtipo del virus.

En los parásitos y sus ciclos biológicos se podría decir que pasan por distitas etapas a lo largo de sus vidas, en un ciclo directo se da un solo hospedador, el definitivo, suele haber una fase externa, el hospedador elimina hacia el exterior la forma infectiva (quistes, huevos) para que su prole o el propio parásito pueda acceder así a otro huésped u hospedador.

En el ciclo indirecto además del hospedador definitivo, tiene que pasar obligatoriamente por uno, dos o más hospedadores intermediarios.

La patogenicidad es amplia, destrucción mecánica de células y órganos (leishmaniasis). Estimulan la multiplicación de tejidos.

Competir por los nutrientes del hospedador (difilobotrium acapara la vitamina B-12 del huésped).

Casi todos los seres vivos están basados en el ADN como molécula usada para almacenar la información, pero emplean el ARN como molécula para transferir y transcribir esa información y sintetizar así proteínas.

Sin embargo, algunos virus usan el ARN para almacenar información, aún hoy en día hay cierto debate sobre si podemos considerar a los virus como algo vivo o no.

Los virus no se reproducen por sí mismo, si no que parasitan el núcleo celular de otro ser para replicar su material genético.